Sabemos que el porteo es una gran ayuda en la crianza de nuestros hijos; nos ofrece calor, confort, confianza y una gran movilidad. Como mamá canguro que fui (¡cómo añoro esos momentos!) y asesora a diario de nuevos padres, me doy cuenta de lo que significa tenerlos al alcance.
Pero el arte de llevar a nuestros hijos va más allá de todo esto. He descubierto con asombro y admiración que puede o mejor dicho ES (sí, así con mayúsculas) un aliado extraordinario y necesario en situaciones especiales, en padres o personas con alguna limitación física que han encontrado en el porteo ese apoyo necesario para disfrutar de una paternidad plena.
De primera mano conozco a padres ciegos que se manejan muy bien utilizando su mochila ergonómica. Es una pena no poder mostrar en vídeo su habilidad (prefieren guardar su anonimato) pero podéis creerme: es asombroso!!!
Otro ejemplo de ese gran empeño y tenacidad es Mónica. Que me enseñó que cuando algo se quiere se puede conseguir…si no mírenla que bien se desenvuelve!!!
Y que me decís de este papá?... Todo superación
Es genial todo lo que puede ofrecer en sensaciones con un “pedazo de tela”
El porteo ha aportado tanto a su maternidad que Estrella Gil García ha escrito un libro sobre
su experiencia: “Diario de mamá canguro.Manual de porteo adaptado” En una línea de su libro comenta. “Cuando tu hijo
nace sabes instintivamente que el lugar correcto para él está cerca de tu
corazón, cerca de tu cuerpo” ” El amor por un hijo te permite romper todo tipo
de barreras”.
Me has dejado sin palabras, el amor por ser padres es incomparable, y así como amamos a nuestros peques debemos amar a nuestros padres que nos han querido de la misma forma. Besitos y gracias por compartir estas imagenes
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