Me preguntaba una amiga el otro día si a través de la leche
materna transmitimos a nuestros hijos anticuerpos específicos de enfermedades
que hemos padecido nosotras anteriormente. Al intentar responderle desde la
evidencia científica me encontré con este artículo. Me pareció interesante y he
querido compartirlo.
J
Immunol. 2009 Jun
1;182(11):7155-62.
Human milk-derived B cells:
a highly activated switched memory cell population primed to secrete
antibodies.
Las células B son células del sistema inmune encargadas de
fabricar anticuerpos para combatir agentes patógenos. Cuando se padece una
enfermedad infecciosa se genera un clon
de células B, grupo de células idénticas entre sí capaz de generar anticuerpos
específicos para eliminar el microorganismo (virus, bacterias etc.) que la
produce. Cuando la enfermedad se cura, un pequeño grupo de estas células se queda
en nuestro cuerpo y son llamadas células B de memoria. En el caso de que el
mismo microorganismo vuelva a nuestro cuerpo estas células secretarán
inmediatamente anticuerpos específicos para destruirlo y no desarrollar la
enfermedad. A este proceso se llama inmunidad.
Pues bien, en la leche materna hay pequeños clones de estas
células. De esta manera si nuestros hijos padecen una enfermedad
infecciosa que nosotras ya hemos padecido antes, al tomar nuestra leche van a
adquirir un grupo de células de memoria que le va a ayudar a combatirlo
mientras que su cuerpo genera sus propias defensas.
Dicho en otras palabras, la sintomatología de una enfermedad
infecciosa que ha padecido la madre
anteriormente, debería ser más leve y combatirse con mayor facilidad en niños
que toman leche materna.
#Evidenciacientífica #CSánchezValdepeñas
* Carmen Sánchez-Valdepeñas (PhD) es Doctora en Biología Molecular/ Inmunología. Es parte del equipo de Entre mamás. Colabora con nosotras como divulgadora científica y como nexo entre los muchos profesionales que nos solicitan información. Especialmente para proporcionar criterio científico a los diferentes temas que abarcan la maternidad, algo necesario por las numerosas y duras críticas que sufre la crianza saludable.
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