miércoles, 21 de octubre de 2015

Miedo a que caigan

Por Laura Soto Darriba*

Trepar, subir, bajar.... Recuerdo a una madre que me preguntaba cómo podía hacer para dejar de tener miedo a que su hija le pasase algo… no puedes no tener miedo, le dije yo, pero pon a éste de tu lado y será tu aliado.




Hay miedos reales y miedos construidos. Estos últimos son aquellos que no tienen un fundamento real si no que han sido inventados y son alimentados por experiencias pasadas o por el contrario, por inexperiencias o desconocimiento, y por tanto sería bueno trabajarlos y averiguar cuál ha sido su origen. 

Pero esos otros miedos que se denominan “reales” son aquellos que vienen para mantenernos alerta y actuar en consecuencia; son miedos adaptativos y tenemos que aprender a convivir con ellos de modo que actúen como facilitadores y no como limitadores. 

El miedo a que enfermen o el deseo de una vida saludable, nos hace estar pendientes de la meteorología para preparar una ropita u otra, o proporcionarles una alimentación equilibrada, por ejemplo. ¿Pero qué podemos hacer cuando nuestro temor es que se caigan y/o se hagan daño?





En esta ocasión, lo mejor que podemos hacer por ellos/as es dejarles que exploren desde el minuto 0. Permitirles libertad de movimiento desde la supervisión de un adulto que vele por su seguridad, no solo les ayudará a conocer el mundo e interactuar con él sino que favorecerá el desarrollo de su psicomotricidad y les permitirá conocer cuáles son sus límites y hasta dónde pueden llegar, sintiéndose seguros y confiados.


Los niños y niñas que han podido correr, saltar, trepar… son los que luego menos caídas sufren pues esta exposición les permite sentir el miedo y aprender de las fortalezas y limitaciones de su propio cuerpo, porque como hemos dicho “el miedo puede ser nuestro aliado

Y tú, ¿cómo te enfrentas a tus miedos?

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Laura Soto Darriba es psicóloga infantil. Pertenece al equipo de Entre Mamás y además de pasar consulta en nuestro espacio, coordina el departamento de Intervención Social. 
Puedes pedirnos una cita llamando al 910133112 

1 comentario:

  1. En mi entorno están preocupados por que mi hijo se ahogue. Tiene 14meses y come la fruta a mordisquitos o pica patatas chips cuando nos las ponen de aperitivo en un bar, por ejemplo. En lugar de admitir que tienen miedos infundados y que mi hijo es capaz de gestionar la comida que se mete en la boca, me dicen que "he tenido suerte" de que no se le haya clavado una patata en la tráquea.

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